
...te haces mayor de repente.
Ayer murió Ricard Salvat, dramaturgo, escritor, historiador y sobretodo, por lo que a mí concierne,
profe.
De las pocas cosas que me quedan de mi paso por la Facultad de Historia está él: enorme, tiránico, sarcástico, genial, tierno cabrón.
Recuerdo muchas cosas de ti, y no hoy que sé
ketasido, las recuerdo de vez en cuando, te voy recordando.
Recuerdo tu ironía a la yugular en el despacho, tus alegatos interminables, tener que interrumpirte 15
min. después de haber terminado una clase sin que nadie se hubiera movido de su silla o cuando te presentabas con la estrella de turno en clase, para alucine general, y recitabais algo. También como nos apoyabas en los encierros en la Facultad (como justo hoy se ocupa la misma, que bonito homenaje) y lo sólo que te sentías en tu cátedra (de la que te echaron a patadas). Nunca olvidaré cuando me presentaste a
Gila y a
Rubianes (que estaréis de farra allende como cuando os conocisteis en Cuba) como "mi amigo
Montijano", no mi alumno!, o como me colabas en la sala de sonido del
Villarroel en los ensayos.
Cuantas cosas te recuerdo,
Dr.
Salvat! A más ver.