jueves, 25 de diciembre de 2008

Muncha poca vergüenza es lo que hay.

Edvard Munch gusta de pintar en la playa despelotado.
Una señora mayor que pasaba por allí, con un tinte muy bueno, se escandaliza tremendamente de la naturalidad del pintor.
Aquella noche la señora no pudo dormir.
A la mañana siguiente volvió a la misma playa pero Munch no estaba.
Aquella noche la señora quedó muy decepcionada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow!

;-)

Plas plas plas flas flas flus plis plis mi!

Cuprogui dijo...

Nena no sabes lo que me descojono haciendolas. Pero en este caso necesito añadir algo. Ese pedazo de melena que luce el grito pertenece originalmente, lo prometo, a Angela Lansbury, que cosas tié buscar cabelleras por internet. Lo que me sugiere necesariamente el siguiente post: "Se ha escrito un crimen, alguien robó el pelazo de Angela."

Anónimo dijo...

Normal, corazón.
Se mea el autor, y se mea el espectador.
Aquí huele a Tena Lady.

Besix.

;-)

Anónimo dijo...

ajjajaj

ya veo la versión "Aquí huele a Tena Lady": con Angela Lansbury y la mujer escandalizada, retratadas por Munch en taparrabos en la playa... socorroooOO

soy una mujer escandalizada!