miércoles, 4 de febrero de 2009

Éste es el hombre.

A Jesús le han abierto una sauna gay cerca de casa. Superó las tentaciones de la travesía del desierto pero no ha podido con esto, pobrete.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De carne es el hombre aunque multiplique el pescado.
Ningún desierto es suficiente para olvidar que la tentación vive debajo (de la cintura)
Porque tuvo hambre y le dieron de comer, tuvo sed y se la quitaron.

Cuprogui dijo...

JAJAJAJJAJAJA!
besos!
JAJAJJAJAJAJAA!