martes, 27 de enero de 2009

Pingu nuestro, que estás en los cielos.

Dios, omnipresente él, se da cuenta del error cometido en el Polo Norte y manda a las monjas volver en manada a evangelizarlo con su Dexteras Domini, poca guasa!
¿Qué sucederá con la última frontera espiritual?

(Dios no es ni hombre ni mujer, ni blanco ni negro, se acabó el debate, es un pingüino)

1 comentario:

ciudadanoe dijo...

me convenxce la explicación...dejaré de preguntarme por los misterios divino para abrazarme a esta nueva explicación!! además, un pigüin es + natural q una monja!